Costa Rica, la tierra de la “pura vida” de los ticos (gentilicio coloquial del costarricense), es un país lleno de cultura y tradiciones con influencias indígenas y europeas. Por ello el país destaca por su gran biodiversidad
Tradiciones
Una de las tradiciones más importantes de Costa Rica, símbolo del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, es el boyeo y la carreta. Debido a la gran influencia del café en el país, la carreta era el modo de transporte entre las montañas, y en la costa del Pacífico. Durante el siglo XIX, la carreta era el único medio de transporte de las familias, y representaba su nivel económico. La tradición de pintarlas de colores muy llamativos empezó en el siglo XX, y al principio cada región tenía su propio diseño de carreta, que hacía que cualquiera pudiese distinguir de donde era el boyero. Con el paso de los años, cada campesino empezó a pintar su propia carreta con flores y paisajes, lo que ha llevado en la actualidad a organizar concursos de carretas y premiar a las más artísticas. Seguramente veréis alguna carreta en vuestras vacaciones por la zona.
Bailes y música
Los bailes típicos de Costa Rica son el punto guanacasteco, nacido en el siglo XIX y el tambito, que tiene un origen desconocido, pero se piensa que puede descender de alguna danza española antigua.
El traje típico lleva los colores de la bandera, blanco, rojo y azul, y el de las mujeres lleva unas faldas largas muy grandes, con las que juegan durante todo el baile.
En cuanto a la música folclórica, se pueden dividir en cuatro tipos de los más importantes: guanacasteca, música aldeana, generaleña y limonense. La música Guanacasteca es la más conocida, y con influencia española, y erróneamente se considera que es la única música folclórica del país.
Gastronomía
La gastronomía típica de este país de gran biodiversidad está compuesta por ingredientes autóctonos, como la yuca, maní, jocotes, guayaba, o el maíz entre otros. El maíz está considerado como patrimonio cultural y natural, y se usa en muchas comidas y bebidas típicas, como la chicha, bebidas fermentas, atoles o tortillas.
Y por supuesto, no podemos olvidar el desayuno típico de Costa Rica, el gallopinto, que está formado por arroz y frijoles, y depende de la zona en que estéis, puede ser condimentado con chile y culantro, o con leche de coco. ¡Una buena forma de coger fuerzas para empezar el día!